miércoles, 7 de octubre de 2020

Digestión a nivel celular

 

Al igual que pasa con el transporte de gases o la excreción, la digestión muchas veces requiere del paso de sustancias a través de membrana, lo cual involucra procesos de transporte pasivo y de transporte mediado por proteínas.

Cuando una sustancia en estado acuoso o disuelto realmente está separada en dos cantidades por una membrana semipermeable a dicha sustancia, esta fluirá libremente de forma tal que las concentraciones a ambos lados tiendan a igualarse. La velocidad de flujo es mayor a medida que la diferencia de concentración –también llamada gradiente –es más alta, y la velocidad aparenta ser cero cuando las concentraciones son las mismas.

El transporte de gases también involucra trasladar gases a las malas, ya sea porque se requiere un flujo muy rápido ya que los tejidos demandan un tipo de gas con gran impaciencia; o a que hay un gas acumulándose rápidamente que resulta tóxico El transporte activo emplea proteínas que gastan energía celular, lo que les permite transportar nutrientes en contra del gradiente de concentración, mientras que el transporte pasivo facilitado emplea proteínas que aceleran el paso de nutrientes a favor del gradiente de concentración.

Algunas proteínas empleadas en el transporte de nutrientes no están ancladas a la membrana, pero si colaboran a que las concentraciones en un lado de la membrana sea lo suficientemente alto como para que el proceso osmótico se acelere.

 


Figura 5. Solo los nutrientes más pequeños o que son solubles en grasas son capaces de atravesar las membranas de forma pasiva, todo lo demás requiere de un transporte mediado por proteínas para que sea eficaz y eficiente.

A diferencia del intercambio de gases, la absorción de nutrientes durante

los procesos digestivos requieren de proteínas, y principalmente de transporte activo, por tal razón se dice que la digestión es un proceso que gasta energía, y que algunos alimentos agotan más que otros a la hora de digerirlos.

La digestión puede llevarse a cabo segregando las enzimas al medio íntimo extracelular o el lumen de un órgano, en cuyo caso se la clasifica como extracelular. En este tipo de digestión se obtienen nutrientes moleculares que se absorben por los mecanismos de transporte a través de la membrana externa.

 


Figura 6. El transporte activo cuesta energía en forma de ATP.

No todos los seres vivos digieren extracelularmente, y por lo tanto deben emplear métodos que les permita absorber macronutrientes del ambiente íntimo de la membrana y envolverlos en vesículas  digestivas para que en su interior se dé la digestión molecular final. Una vez procesado, los nutrientes se absorben por los mecanismos de transporte a través de la membrana vesicular y el material no digerido se elimina de la célula. Existen varios mecanismos especializados basados en el proceso anterior. La digestión intracelular tiene otros propósitos más allá de los de nutrición, ya que el sistema inmune hace un uso extensivo e intensivo de la digestión vesicular para sus mecanismos de presentación de antígeno.

La endocitosis es el proceso por el cual una célula cuya membrana externa es flexible rodea a otra partícula, puede ser otra célula u sustancia química, cuando termina de rodearla genera una vesícula interna llamada endosoma. La endocitosis puede dividirse en dos categorías principales, la endocitosis no específica y la endocitosis específica. La endocitosis no específica también denominada pinocitosis engloba fluidos y todo material que se encuentre diluido en este. La endocitosis específica también se denomina endocitosis mediada por receptores. En este caso la célula o partícula debe tener una serie de proteínas en si membrana que sirven como marcadores de reconocimiento. La célula que va a realizar la endocitosis también tiene otras proteínas que sirven como reconocedores. Cuando ambos marcadores entran en contacto íntimo activan a la célula que realiza la endocitosis para iniciar el proceso. Independientemente del tipo de endocitosis, el resultado final es un endosoma, es decir una vesícula del sistema de membranas internas de la célula eucariota. Esta vesícula y su contenido pueden sufrir diferentes destinos dependiendo del contexto, ya sea en el sistema inmune, en la digestión celular o como una manipulación de endoparásitos para atacar a la célula.

 


Figura 7. Cuando el fagosoma se fusiona con el lisosoma se forma un fagolisosoma, las enzimas digestivas y las otras sustancias químicas oxidantes empiezan a degradar a la víctima transformándola en sus componentes básicos.

La fagocitosis se puede definir literalmente como un tipo de digestión interna por parte de una célula, y probablemente sea la primera digestión interna que existió. La fagocitosis es un proceso más complejo que la endocitosis aunque muchas veces empleamos estos dos términos de manera indiferenciada. Sin embargo, la diferencia está en el tratamiento que recibe el material endocitado, en la fagocitosis en endosoma “llamado en este caso fagosoma” recibe un tratamiento más complejo, poco después de que el fagosoma ingresa a la célula este se fusiona con otra vesícula llamada lisosoma. Los lisosomas son vesículas que contienen las enzimas digestivas y otras sustancias químicas que degradan a la víctima.

Una vez se han degradado, los componentes básicos que se extraen de allí serán absorbidos por los mecanismos de transporte a través de membrana dependiendo de la naturaleza del nutriente liberado. Este modo de alimentación es muy común en los eucariortes de vida libre unicelulares como las amebas. En los eucariotes multicelulares, especialmente en los animales la fagocitosis cumple una función inmune más que de nutrición.

Muchas células del sistema inmune como los monocitos activados pueden fagocitar activamente a otras células para mantener seguro al organismo. Sin embargo a pesar de esta pequeña escala, la fagocitosis nos muestra todos los pasos que intervienen en una digestión interna:

(1) captura de la presa en un compartimiento especializado;

(2) digestión de la presa por parte de enzimas líticas y otras sustancias químicas oxidantes;

(3) absorción de los nutrientes y procesamiento de estos integradolos a alguna ruta metabólica o bioquímica;

(4) eliminación de los desechos que no fueron absorbidos.

 


Figura 8. En el modelo anterior podemos ver un resumen general del proceso, este esquema sirve para otros sistemas debido a que a nivel celular muchas funciones se realizan por mecanismos conservados evolutivamente. En este caso podemos ver: (1) el retículo endoplasmático rugoso donde se sintetizan enzimas y proteínas, en este caso enzimas digestivas, que luego (2) son trasportadas por vesículas al aparato de Golgi donde (3 y 4) son maduradas en sus formas activas, para (5) ser emitidas al medio externo, o fusionarse con otras vesículas para modificaciones secundarias y ser emitidas al medio externo (5b).

Aunque ya hemos hablado fuertemente de los puntos (2) enzimas líticas, (3) absorción y someramente del (1) captura “del cual se hablará más específicamente en ecología”. Aún no hemos hablado del (4) eliminación. La eliminación es el proceso en el cual se desechan compuestos que no fueron absorbidos y que nunca fueron parte de las rutas metabólicas del ser vivo. Otro proceso parecido es el de excreción en el cual se desechan compuestos químicos que hicieron parte de las redes metabólicas y que potencialmente podrían detenerlas de mantenerse en el cuerpo.

Por lo general la digestión enzimática empieza con (7) fagocitosis o endocitosis, la vesícula formada es enviada al aparato de Golgi directamente (7c) o fusionada a una vesícula que transporta las enzimas líticas (7a, 7b), los productos de la digestión se absorben por los mecanismos de transporte a través de membrana y los desechos eliminados (8).

Aunque estos dos procesos son semejantes no deben confundirse, la endocitosis crea un endosoma para partículas pequeñas y el fagosoma para partículas grandes, e incluso células.

A diferencia del sistema respiratorio donde la absorción o secreción de los gases metabólicos se realiza por transporte pasivo, la digestión emplea prácticamente todos los mecanismos de transporte a través de membrana. De hecho, muchas sustancias biológicamente importantes son incapaces de atravesar la membrana por transporte pasivo de una manera perceptible, por lo que requieren del transporte pasivo facilitado y el transporte activo para funcionar.



Figura 9. En el intestino de los vertebrados, la pared de este posee una innumerable cantidad de pliegues "¡y pliegues más pequeños en la superficie de los primeros pliegues!" que incrementan la superficie de contacto con los nutrientes y disminuyendo la longitud del sistema digestivo necesaria para una absorción eficaz.

De hecho, en la digestión humana, la absorción es un proceso muy exigente en términos de transporte activo, cuando se realiza la absorción grandes cantidades de sangre fluyen hacia el intestino delgado, la energía de la sangre activa a las proteínas del transporte activo permitiendo la absorción de nutrientes como los carbohidratos. Esto implica que durante la absorción de nutrientes el cuerpo ingresa en un estado de aletargamiento ya que grandes cantidades de energía están siendo empleadas para absorber los nutrientes.

Otro aspecto importante en la absorción es la relación superficie de contacto con respecto al volumen de nutrientes que ingresa. Ya sabemos que al incrementar el volumen la superficie que lo cubre se hace más pobre en proporción, por lo que un animal grande requiere de superficies de absorción enormes. Muchos animales solucionan el problema mediante pliegues de superficie capilar.

Por lo general esta superficie es capilar, es decir compuesta por una capa muy fina de células "o por una sola". El capilar del sistema digestivo se encuentra en contacto íntimo con los capilares del sistema circulatorio siendo esta la puerta de entrada de los nutrientes desde el ambiente externo "tubo del sistema digestivo" al ambiente interno "tubo del sistema circulatorio".

Ya en varias ocasiones hemos mencionado como el plegamiento de un epitelio incrementa la velocidad de flujo de partículas a través de él, y que este epitelio al ser compuesto por una capa de células o por unas pocas se denomina capilar. Los pliegues en el sistema digestivo de los vertebrados adquieren el nombre de vellosidades y microvellosidades.

Mientras que el área crece de manera cuadrática, el volumen lo hace de manera cubica; esta es una ley matemática muy simple. Lo que nos dice sobre la respiración/absorción de nutrientes/filtración es que, a medida que un ser vivo esférico crece, la superficie de intercambio de gases/electrolitos (y en general de cualquier sustancia) se hace proporcionalmente menos efectiva para sustentar el volumen creciente que encierra.

En otras palabras, los seres vivos más grandes tendrán más problemas para realizar el intercambio de sustancias, y este problema puede solucionarse de dos maneras generales, uno mediante la alteración de sus formas, de modo tal que la mayoría de sus tejidos estén en contacto con los nutrientes, o simplemente mediante el desarrollo de un sistema de órganos especializado en el intercambio de gases/absorción de nutrientes/filtración

El conjunto de reacciones químicas que mantienen todos los procesos vitales en movimiento, es decir, mantienen a lo vivo, ¡vivo!  Lo anterior es una vasta generalización ya que acumula una tremenda diversidad de conversiones bioquímicas. El metabolismo carga con energía a la mayoría de los procesos biológicos, sin embargo, en el estudio clásico, el metabolismo generalmente estudia aquellas series de reacciones químicas involucradas con el flujo inicial de energía, o con el almacenaje de energía. De esta manera podemos agrupar series de reacciones en rutas metabólicas, las cuales poseen redes de reacciones químicas catalizadas por enzimas. La evidencia estructural sugiere que las enzimas de una ruta metabólica se encuentran físicamente interconectadas, lo que permite que los productos intermedios de una reacción puedan ser entregados a la siguiente enzima de manera eficiente para posteriores transformaciones. Los compuestos producidos en cada paso intermedio se denominan intermediarios metabólicos o (metabolitos), los cuales en sucesivas transformaciones general los productos. Los productos finales son moléculas con roles importantes en la célula, como los aminoácidos, los azucares o el ATP.

Las rutas metabólicas pueden agruparse en dos grupos generales que son opuestos y complementarios. Las rutas catabólicas son aquellas que se encargan de la destrucción de moléculas muy complejas para generar compuestos más simples. En el proceso generalmente se libera energía que luego es aprovechada por la célula para alimentar los procesos anabólicos. Las rutas catabólicas se caracterizan porque como un todo se las puede clasificar como un proceso oxidante, y exergónicas “generalmente exotérmico, pero puede liberar otras formas de energía diferente”. Las rutas anabólicas por el contrario son aquellas que ensamblan moléculas complejas a partir de compuestos más simples, e inclusive de naturaleza completamente inorgánica. Para esto utiliza energía celular obtenida por las rutas catabólicas o de fuentes externas como el calor, o el Sol. En el centro de todo existe una serie de moléculas de almacenamiento de energía que conectan ambos tipos de rutas metabólicas, es decir, son producidas por el catabolismo, y gastadas en el anabolismo, estas moléculas son el ATP y el NADP.

Si bien en sentido último todo depende del flujo de electrones, existen métodos holísticos para evaluar el estado de oxidación de una molécula orgánica como un todo y es mediante la presencia de agentes reductores y agentes oxidantes. Una molécula orgánica se oxida cuando pierde agentes reductores, gana agentes oxidantes o es degradada “digerida” a compuestos más simples. De manera opuesta una molécula se reduce cuando gana agentes reductores, pierde agentes oxidantes o su masa se incrementa por adición de cadenas de carbonos. En orgánica los procesos de oxidación comprenden también la simplificación de moléculas pesadas en moléculas más livianas, y la reducción a la síntesis de moléculas más complejas. De este modo en las condiciones celulares la oxidación es análoga al catabolismo y la reducción al anabolismo. En términos del proceso de digestión, cada una de las reacciones que rompen los compuestos en nutrientes fácilmente absorbibles debe estar mediadas por compuestos químicos. Si la sustancia es grande se emplean ácidos poco específicos, pero cuando las sustancias a digerir se hacen tan pequeñas como moléculas, se emplean enzimas digestivas específicas que cortan en puntos concretos, transformando las macromoléculas alimenticias en nutrientes absorbibles.

 

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