Todas las aves modernas se clasifican en el grupo de Neornithes. ACTUALMENTE, las aves son únicas en poseer plumas, las cuales permiten o facilitan el vuelo “existen mamíferos que pueden planear muy bien sin ellas”, además proveen aislamiento contra el clima, y son utilizadas para comunicación visual, como en rituales de cortejo, donde los machos tienden a utilizarlas en llamativos colores debido a la selección sexual (Mindell & Brown, 2005). Las plumas son muy versátiles y pueden ser adaptables para ayudar en el nado, producir sonidos, camuflaje, impermeabilizar, para transportar agua, sensores táctiles, capturar sonidos y para soportar el cuerpo (Stettenheim, 1976). Las aves también se caracterizan por tener sangre caliente, y poseer un crecimiento rápido, o de manera más adecuada, por mantener una temperatura interna relativamente constante con energía metabólica y esto a su vez causado por una alta tasa metabólica, poseen picos sin dientes, producen huevos externos, y poseen comportamiento parental complejo, construyen nidos donde resguardan sus huevos incubándolos (Mindell y Brown 2005).
Otras características de las aves modernas son la presencia de fúrcula Figura 5, una fusión de las
clavículas por encima del esternón que permite un refuerzo de marco de su
estructura específicamente para el vuelo (Mindell y Brown 2005).
Figura 3‑1. La fúrcula aviar o hueso de
la suerte.
Todas las aves modernas poseen alas “a excepción del ahora extinto moa que no tenía nada de nada, ni alas, ni brazos, ¡NADA!”. La estructura del ala que nos interesa especialmente es a de la mano, las aves modernas poseen tres dedos “cuyas identidades son materia de debate y que veremos más adelante” sin embargo lo que nos interesa por ahora es como es que estos dedos se encuentran, dos de los dedos se encuentran altamente fusionados actuando como si fueran uno solo muy reforzado, siendo identificables en los adultos solo por una pequeña abertura, el tercer dedo se encuentra separado de los otros dos aunque está muy reducido. Estos dedos en algunas aves aún pueden producir garras propias como en el caso del hoacin (Opisthocomus hoazin) (Parker, 1891).
Figura 3‑2. El hoacin (Opisthocomus
hoazin), también conocido como hoatzin, chenchena (en los Llanos), pava
serere (en Bolivia), shansho (en el Perú), guacharaca de agua (en Venezuela) o
pava hedionda (en Colombia), es una especie de ave opistocomiforme, único
representante del género Opisthocomus y de la familia Opisthocomidae.
No se conocen subespecies. El vocablo Opisthocomus proviene del griego
opisthe, "detrás" y komes, "pelo". Es un ave tropical
peculiar que habita en las zonas pantanosas que envuelven los ríos Amazonas y
Orinoco, en América del Sur.
Las aves actuales también son únicas en cuanto a la arquitectura de sus
huesos, los cuales son huecos, poseen aberturas internas llamadas cavidades
neumáticas, os cuales los hacen muy ligeros, ideales para poder volar (Mindell
y Brown 2005). Cabe resaltar que las aves que pueden volar por si mismas poseen
una característica extra debajo de la su fúrcula, y es una elongación de
cartílago del esternón que permite el anclaje de una enorme cantidad de
musculo, a esta estructura la llamamos quilla “y los que comemos pollo la
llamamos pechuga”. La quilla proporciona espacio para los músculos que permiten
DESPEGAR por si mismas a las aves, y está presente en todas las aves voladoras.
Algunas aves no voladoras secundarias poseen quilla y no vuelan, mientras que
todas las aves modernas que no poseen quilla no vuelan (Zheng, Wang, O’connor, & Zhou,
2012). La quilla "keel"
es el punto de anclaje para los músculos de vuelo y despegue "y también es
lo que nos comemos como la pechuga", puede decirse que es la zona del
cuerpo de las aves que concentra más musculo "y por ende más carne".
Figura 3‑3. La quilla es una estructura prominente del esqueleto de muchas aves, pero no todas.
Figura 3‑4. La cola fusionada es el
pigostilo.
Todas las aves modernas carecen de una colea ósea y larga, en su lugar
poseen una estructura compleja de plumas, y en las aves voladores esta
estructura puede ser controlada para el vuelo mediante unos huesecillos llamados
pigóstilo (Julia A Clarke, Zhou, & Zhang,
2006; He, Wang, & Zhou, 2008; Proctor & Lynch, 1993).
Usted probablemente ha estado en un zoológico en algún momento y ha
visitado su casa de reptiles. Un edificio donde el control de climatización está
atascado en modo de hoya pitadora o sauna, lo peor de todo, ¡llena de niños
maníacos que compiten para ser los primeros en presionar su cara cubierta de
helado y las manos grasosas en cada pieza disponible de vidrio limpio!
Suponiendo que se las arregló para encontrar un vidrio limpio, y suponiendo que
los animales no se escondan de los golpes incesantes y las solicitudes de
actuar como animales de circo, probablemente habría visto tortugas, cocodrilos,
serpientes y lagartos. Pero ¿y si les dijera que los reptiles no existen?
Reptilia no es un grupo
natural
No estoy sugiriendo que imaginaste ver criaturas escamosas, pero el grupo de animales que nos referimos como "reptiles" no existe -o si existe es tan natural como clasificar los animales como pertenecientes al emperador, embalsamados, domesticados etc etc. Todo tiene que ver con nuestra propensión a la categorización. Nos encanta poner las cosas en cajas, y esas cajas en cajas más grandes. Los científicos incluso han convertido esta actividad en todo un campo de investigación biológica, llamada taxonomía (Enlace→). Varios métodos de clasificación se han utilizado a lo largo de la historia de la taxonomía. El método actual, el más ampliamente aceptado - la cladística - es considerado como el más objetivo, ya que tiene en cuenta la historia evolutiva de un organismo y a la postre, es realizado por sofisticadas aplicaciones de computadoras por lo que se trata de evitar el sesgo cognitivo inherente al ser humano.
Figura 3‑5. Comprensión actual de las
relaciones entre los vertebrados terrestres. La primera cosa a notar, la
etiqueta tetrapoda a la izquierda es la base del diagrama, indicando que todas
las especies a la derecha están dentro del grupo tetrapoda. Desde aquí puedes
ir por cada sendero, etiquetando cada grupo.
La imagen de abajo muestra nuestra
Figura 3‑6. Cladograma de los tetrápodos terrestres.
Por ejemplo, los tres grupos de
animales en la parte superior (caecillians/cecilias, salamanders/salamandras y
frogs and toads/ranas y sapos) pertenecen todos al grupo anfibio, y todos los
grupos de animales desde la unión [B] en adelante se agrupan como amniota
porque sus embriones se desarrollan al interior de membranas nutritivas como el
amnios, el corion, el alantoides y el vitelio. La construcción de este diagrama
depende de los antepasados comunes que comparten los grupos de animales. Por
ejemplo, la unión [A] representa el antepasado común entre nosotros y un
echidna/equidna. Los seres humanos son parte de eutheria/euterios y echidnas
son monotremes/monotremas. Todos los animales que comparten este antepasado
común son etiquetados como mamíferos. También, en términos evolutivos, diríamos
que dos especies que comparten un antepasado común en la unión [A] estarían más
estrechamente relacionadas que aquellas especies que comparten un antepasado
común en la unión [B].
Todo muy sencillo - pero, aquí es
donde la etiqueta de reptiles se encuentra con un problema. He rodeado el grupo
de animales a los que normalmente nos referimos como reptiles. Si remontan sus
caminos, llegarán a la unión [C], el último antepasado común de esos grupos.
Por lo tanto, si hemos de considerar a todos los animales desde la unión [C] en
adelante como reptiles, entonces debemos también etiquetar a los pájaros como
reptiles. Podríamos hacer esto supongo, pero sería redundante. El grupo de
animales desde la unión [C] en adelante ya se conoce como sauropsida y en
taxonomía el nombre más antiguo se conserva.
Una pregunta obvia en este punto: si
no hay tal grupo de animales llamados reptiles, entonces ¿por qué hay casas de
reptiles en los zoológicos? Como usted puede suponer, tiene que ver con la
historia. Para no hacer la historia larga, ya que ya la hemos narrado en la
unidad de taxonomía (Enlace→)
el grupo reptiles es muy antiguo siendo propuesto por el gran Aristóteles en
base de la anatomía externa. Sin embargo en el siglo XIX empezaron a aparecer
detalles que no concordaban, especialmente entre los reptiles cocodrileanos que
de aquí en adelante llamaremos arcosaurios y los demás reptiles, como la
anatomía del corazón. Con la llegada de la cladística, la unidad del grupo
reptiles fue eliminada. La siguiente pregunta obvia es ¿por qué si esto se sabe
con firmeza desde 1970 nadie parece saberlo? Las razones son varias, primero
que todo la taxonomía de la escuela primaria es básicamente la de Aristóteles,
y adicionalmente la taxonomía moderna está muy ligada a la enseñanza de la
teoría moderna de la evolución, concepto que se pasa por encima en muchas
ocasiones para no levantar controversias.
No espero que los zoológicos
cambien la casa de reptiles a la "casa de reptiles no aviares" o
"casa de sauropsida" o casa de “lepidosaurios mas tortugas y
cocodrilos” en un futuro cercano o lejano. En cuanto a los textos de biología,
aunque la etiqueta de reptiles ya no se refiere a un grupo evolutivo como lo
hacen los mamíferos o las aves, los biólogos seguirán usándolo. La etiqueta de
"reptiles" agrupa a un grupo de animales profundamente fascinantes
que son perseguidos demasiado, investigados demasiado poco y probablemente
tienen muchas grandes historias aún por revelar, y una de ellas, la de los
arcosaurios es la que obtiene nuestra atención.
Sin importar cuál de las dos hipótesis mayores sobre el origen de las aves sea nuestra preferida, hay un absoluto que definitivamente es coincidente en ambas, las aves son arcosaurios, y los únicos arcosaurios a parte de las aves que viven hoy son los cocodrilomorfos “ y los únicos que quedan vivos son los cocodrilos, caimanes y gaviales” y para no molestarme me referiré a todos ellos como cocodrilos. Esto hace que los parientes más cercanamente emparentados a las aves que viven hoy sean los cocodrilos . Si aceptáramos la hipótesis de Feduccia, que de ahora en adelante llamaremos Origen Arcosaurio de las aves, actualmente sobrevivirían dos linajes de arcosaurios, los cocodrilos y relativos, y por otro lado las aves.
Figura 3‑7. Los dos grupos principales
de amniotas son los saurópsidos y los anápsidos. Los saurópsidos son los que
vulgarmente denominamos reptiles pero estos a su vez están divididos en dos
grupos principales los diápsidos y los arcosaurios. Los diápsidos componen a lo que denominamos lagartijas y
serpientes. Mientras que los arcosaurios agrupan a los cocodrilos pteropsaurios,
dinosaurios, aves y todo lo que sea en medio
Por el lado de la hipótesis del Origen Terópodo de las aves, actualmente
también sobrevivirían dos linajes de arcosaurios, los cocodrilos y relativos; y
por otro lado las aves. ¿Lo ven? Coinciden en este punto, un punto igual de
naturalista que no requiere apelar a diseñadores inteligentes u otros objetos
arbitrarios metafísicos, es por esto que la hipótesis de Feduccia sobre el
origen arcosaurio de las aves, aunque no se a mi favorita, aún sigue siendo una
hipótesis científicamente válida y respetable. El punto que nos trae aquí es
que, los parientes más cercanamente
emparentados con las aves modernas en cualquier hipótesis evolutiva son
los cocodrilos y relacionados. Así que sería conveniente reconocer las
características de este grupo de organismos, de este modo podemos fijar los dos
lados del valle, que debe ser conectado por el puente de los fósiles
transicionales. Concentremos entonces
nuestro enfoque en los cocodrilomorfos que sobrevivieron hasta hoy. El asunto
es que la historia temprana de los cocodrilomorfos es algo más interesante, los
más primitivos eran definitivamente más parecidos a los otros arcosaurios “que
a su vez eran más parecidos a los dinosaurios”, la morfología que “nosotros”
asociamos al escuchar la palabra cocodrilo no se fijó si no hasta el cretáceo
tardío (Clark et al 1994).
Figura 3‑8. Elosuchus es un género
extinto de crocodiliforme neosuquio que vivió durante el Cretácico Inferior de
lo que ahora es el norte de África (Marruecos, Argelia y Níger). El género
contiene dos especies, E. cherifiensis de Argelia y Marruecos,
anteriormente descrita como una especie de Thoracosaurus por Lavocat, y
E. felixi de Níger. El género ha sido reconocido como separado de
Thoracosaurus por Broin en 2002, quien creó la familia Elosuchidae que
también contiene al género Stolokrosuchus de Níger. Elosuchus tenía un
hocico alargado como un gavial y era probablemente un animal completamente
acuático.
No necesitamos ser genios para determinar las características de los
cocodrilomorfos modernos (Eosuchus spp.), estos animales tienen sus
extremidades a los lados, lo que impide que puedan avanzar rápidamente o por
largas distancias, lo que provoca que sus vientres siempre rosen el suelo
“aunque no siempre fue así”. Están recubiertos por escamas muy duras que sirven
como una poderosa armadura, poseen dientes cónicos que se reemplazan
constantemente. Los cocodrilos son pendáctilos igual que los primeros
arcosaurios, y a diferencia de los dinosaurios y las aves que cada uno tiene
solo tres dedos en sus extremidades superiores. Los cocodrilos poseen sangre
fría, o en términos más adecuados, no controlan la temperatura de sus cuerpos,
para calentarse requieren de tomar el sol, esto limita sus actividades en la
mañana. Su crecimiento es muy lento debido a que su tasa metabólica también lo
es, aun así, esto les otorga ventajas, como el hecho de no tener que comer de
manera tan seguida. Sin embargo, más que las diferencias obvias, las aves
comparten con los cocodrilos una serie de características, y esto incluye
eritrocitos con núcleo (los mamíferos los tenemos sin núcleo), un solo hueso en
el oído medio, una sola protuberancia “condyle” en la parte trasera del
cráneo (Mindell & Brown, 2005).
Bueno, estos son nuestros dos puntos, A (los eusuchus “cocodrilos,
caimanes y gaviales”) y el punto B (neornithes). A partir de aquí
debemos encontrar los fósiles transicionales que cubran el abismo morfológico
entre estos dos grupos. Esta misión es totalmente compartida por las dos
hipótesis evolutivas, la arcosaruia y la terópoda. Bien, solo para hacer una
lista de detalles que debemos solucionar tenemos:
👉 Huesos huecos
👉 Fusión de las clavículas para formar una fúrcula
👉 Bipedestación “caminar en dos patas”
👉 Reducción del número de dígitos “y clarificar sus
identidades”
👉 Evolución de las plumas y por ende las alas
👉 Generación de huesos huecos
👉 Evolución del control interno de la temperatura, aceleración
del metabolismo y del crecimiento corporal
👉 Perdida de cola y de dientes
👉 Fusión de los dedos de las manos
👉 Expansión de los brazos para formar alas
Entre muchos otros. Como veremos, todos estos “cambios morfológicos” no se
dieron de golpe y porrazo, es un camino gradual que envuelve a los arcosaurios
graduales, y a partir de allí separando a las dos hipótesis, la de los
dinosaurios tiene la ventaja de contar con un amplio registro desde este punto,
mientras que la de los arcosaurios aun falla en probar el linaje de las
hipotéticas protoaves. En fin, esta historia no es tan corta como solo narrar
al linaje de los paraves, será un poco más largo.
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