miércoles, 7 de octubre de 2020

Generalidades y conceptos de digestión

 

Existe una confusión común entre la expresión nutrición y la expresión digestión, como si estas dos palabras fueran sinónimas. La nutrición es un proceso mucho más general, y representa la provisión a las células de todos los materiales necesarios para llevar a cabo sus necesidades metabólicas, además del proceso metabólico en sí, y la expulsión de los desechos generados por tales reacciones químicas (Banet & Núñez, 1997).

Aunque la mayoría de estas sustancias en los animales son proveídas a través de sus sistemas digestivos, otros nutrientes como el oxígeno se deben obtener a través del sistema de intercambio de gases. Más aun, dado que no todas las células se encuentran cerca de las zonas de absorción de los nutrientes, se requiere del sistema circulatorio para distribuir los nutrientes a las células más alejadas del cuerpo. En las plantas la mayor parte de la nutrición ocurre en independencia a un sistema digestivo, pues los materiales que se requieren se absorben de la tierra o se obtienen como gases a través de los estomas.

De lo anterior podemos decir que la digestión es un caso especial de la nutrición. Así, para nuestros objetivos definiremos a la digestión como el proceso de degradación, desglosamiento o descomposición de materia para poder absorberla e integrarla al metabolismo (Goodenough & McGuire, 2012; Kardong, 2011; Rhoades & Bell, 2013).  De esta manera podemos aislar tres momentos, el primero es el del rompimiento, el segundo la absorción y el tercero es el metabolismo. Dado que el metabolismo ya está siendo estudiado como un tema independiente a nivel celular enfocaremos nuestros esfuerzos en esta serie de artículos para hablar de la degradación de la materia y su absorción.

Digerir es la capacidad de romper sustancias para transformarlas en otras con el objetivo de integrarlas a una red de reacciones metabólicas. Por tal razón el proceso de digestión se caracteriza por ser un proceso de degradación y también por ser un proceso químico. Adicionalmente, en el estudio del proceso digestivo también debemos tener

en cuenta los procesos de absorción, es decir, los mecanismos que permiten que los nutrientes una vez obtenidos por digestión atraviesen las membranas biológicas al interior de tejidos y células (Desjardins, Houde, & Gagnon, 2005).

Las reacciones químicas del metabolismo que caracterizan a la digestión son las reacciones catabólicas, aunque cuando hablamos de digestión generalmente haremos referencia a reacciones catabólicas que ocurren fuera de la célula “o más precisamente de su ambiente interno”. El origen de la vida debe tratar con este maravilloso problema, y es el de encontrar mecanismos que permiten a los sistemas prebióticos crecer en complejidad aprovechando la energía de entidades inorgánicas. Sin embargo, como veremos más adelante, la digestión puede realizarse en contextos independientes al de la nutrición celular, sin que esto vaya en contra de la definición que dimos en el primer párrafo del presente escrito.

Figura 2. La digestión va más allá del sistema digestivo humano.

La digestión puede ser empleada por el sistema circulatorio para activar la cascada de coagulación proceso necesario para mantener la hemostasis “mantenimiento del ambiente sanguíneo” y la homeostasis “mantenimiento del ambiente interno de un ser vivo”. La cascada de coagulación depende de una batería de enzimas líticas llamadas proteasas de serina que se cortan unas a otras activándose entre sí para amplificar una señal bioquímica. Las proteasas de serina también son importantes en el sistema digestivo humano (APPLEBAUM, 2013).

También puede ser empleada por el sistema inmune como un mecanismo para destruir o inclusive para identificar patógenos. En el sistema inmune los patógenos y otras sustancias extrañas son descompuestas mediante un proceso digestivo, luego algunas partes importantes son seleccionadas para presentarlas al resto del sistema inmune y dar las alarmas de invasión (Desjardins et al., 2005). Por lo anterior, aunque discutiremos la digestión en el contexto de la nutrición siempre hay que tener en mente que es un proceso que puede darse en el contexto de otros sistemas de órganos y funciones biológicas.

Figura 3. La capacidad de descomponer sustancias mediante reacciones químicas es vital para la vida ya que le permite transformar materiales de su ambiente para poder crecer y proliferar.

La digestión opera a dos niveles, uno mecánico y otro químico. Sin embargo, debido a que la mayoría de los seres vivos son unicelulares o tienen una fuerte dependencia de procesos no mecánicos enfocaremos la importancia de la digestión química sobre la mecánica En otras palabras, una bacteria no tiene dientes o piezas duras para apuñalar a su presa, aplastarla, molerla o cortarla, todos estos adjetivos que la digestión mecánica. Las bacterias y la inmensa mayoría de las células de vida libre “por no decir que las células de los seres vivos multicelulares” digieren de manera química.

 


Figura 4. Las serpientes no pueden usar sus dientes para realizar una digestión mecánica, por lo que realiza dos operaciones de digestión química, la primera por medio del veneno digiere desde adentro hacia afuera de la víctima. Esta digestión puede operar mientras la victima aún no está en el interior de la serpiente y por eso se la clasifica como externa. Posteriormente cuando la serpiente se come a la víctima se realiza la digestión interna, donde las enzimas digestivas actuaran desde afuera hacia adentro de la víctima.

La digestión química es una serie de reacciones químicas en la que los componentes complejos son descompuestos en otros más simples, que pueden ser manipulados por la célula. Estas reacciones generalmente son oxidaciones “en el sentido orgánico que romper moléculas grandes en otras más simples” mediadas por catalizadores biológicos llamados enzimas.

Las enzimas que se encargan de la digestión se denominan enzimas digestivas, y generalmente poseen una función básica, cortar enlaces, aunque pueden existir otras como aquellas que modifican la estructura “isomerasas”. Las proteínas digestivas reciben el nombre de enzimas líticas (lisis significa corte o rompimiento), de este modo las enzimas líticas se encargan del rompimiento de los nutrientes complejos. Las enzimas líticas son segregadas en todo momento en que un ser vivo desea descomponer algo, luego al estar descompuesto podrá absorberlo.

El proceso de rompimiento enzimático por enzimas líticas bien puede ser denominado como el núcleo fundamental del proceso de digestión, todos los procesos digestivos de los seres vivos sin excepción requieren del uso de una batería de enzimas líticas que degradan lo que desean consumir. Al mismo tiempo, la deficiencia de estas enzimas puede causar casos de desnutrición muy grave. La cascada de coagulación depende de una batería de enzimas líticas llamadas proteasas de serina que se cortan unas a otras activándose entre sí para amplificar una señal bioquímica. Las proteasas de serina también son importantes en el sistema digestivo humano.

Un detalle final con las enzimas líticas es que siempre presentan el riesgo de digerir al ser vivo que las produce, por esta razón otra de las características de los mecanismos digestivos de los seres vivos es el aislamiento, contención, regulación y protección de las enzimas líticas para de digieran los nutrientes y no a ellos mismos. Sin embargo, en ocasiones estos mecanismos de salvaguarda fallan, y causan enfermedades, en los seres humanos dos ejemplos relacionados al sistema digestivo son la ulcera o la gastritis, aunque otras patologías relacionadas con la coagulación de la sangre o el sistema inmune están relacionados al mal funcionamiento de las enzimas líticas.

La digestión puede ser interna o externa. Una digestión interna es cuando el material a ser digerido se ingiere y en una cavidad especializada se segregan las enzimas líticas que rompen la sustancia en sus componentes constitutivos, los cuales pueden ser absorbidos por las células. Una digestión externa es aquella en que el material a ser digerido se encuentra afuera del ser vivo, por lo que este segrega sus enzimas digestivas fuera de su cuerpo, la degradación toma lugar fuera del cuerpo del ser vivo quien al final solo tiene que absorber sus nutrientes.

Nosotros los humanos nos alimentamos por digestión interna, por lo que tendemos a pasar por alto la enorme importancia de la digestión externa. Por ejemplo, muchos animales que cazan con venenos como las arañas o las serpientes digieren de forma externa en su totalidad o casi totalidad respectivamente. ¿Cómo lo hacen?, la respuesta es el veneno. El veneno contiene una batería de enzimas líticas que degradan todo a su paso una vez ha sido inyectado. En el otro lado del espectro uno esperaría los seres vivos unicelulares se alimenten exclusivamente por digestión externa, pero seres vivos como la ameba pueden al hacer endocitosis generar un fagosoma. El fagosoma es una cavidad interna de la célula especializada en fusionarse con lisosomas los cuales contienen las enzimas digestivas.

Trofos es el sufijo empleado para referirse a la expresión “modo de alimentación o bocas, depende del contexto”. Por ejemplo, un heterótrofo es un modo de alimentación diferente o autótrofa que es un modo de alimentación autónomo. En base a los prefijos y modos de alimentación podemos clasificar a los seres vivos en tres rangos.

Serán aquellos cuyo modo de alimentación se basa en cosas diferentes a sí mismos y que además están vivas. Los seres humanos y la inmensa mayoría de los animales son bio-heterótrofos, pero también algunos tipos de bacterias como aquellas que causan la lepra. Las bacterias como Mycobacterium leprae se alimentan de seres vivos diferentes a ellos mismos.

Son aquellos seres vivos cuyo modo de alimentación se basa en cosas diferentes a ellos mismos y que además son minerales y no están vivos. Se diferencian de los autótrofos en el sentido de que tanto materia como energía están contenidas en la roca y ellos simplemente explotan ambas cosas de ella.

Son aquellos que se alimentan de manera empleando la luz “fotosíntesis”. Las cianobacterias como muchos fotoautótrofos se encuentran libres de los minerales y crecen literalmente en cualquier parte donde exista agua, luz y dióxido de carbono.

De todos los modos de alimentación se presume que es el de los quimioheterótrofos es el más antiguo debido a que en el modelo de origen de la vida originalmente las sustancias biológicas eran minoría y debían integrar sustancias no biológicas en sus procesos tal como hacen los quimiolitotrofos que significa comedores de roca de forma química. Las fuentes hidrotermales son condiciones duras, pero allí abundan los seres vivos que se alimentan de roca por una razón, el calor de los volcanes favorece reacciones de reducción, es decir emiten compuestos químicos reducidos que contienen grandes cantidades de energía que pueden ser digeridos mediante reacciones de oxidación. Sin embargo, los fotoautótrofos aún conservan grandes rasgos del pasado quimieheterótrofo, pues muchos de los procesos de la fotosíntesis involucran la conversión de sustancias inorgánicas en sustancias orgánicas, por ejemplo, la transformación de agua y dióxido de carbono en biomasa.

El proceso de digestión es uno de los que tiene un mayor impacto en las relaciones ecológicas. Asumiendo el modelo del origen de la vida primero debieron ser los quimio-heterótrofos como los quimio-litótrofos; sin embargo, pronto debieron aparecer aquellos seres vivos que toman una ruta más fácil. ¿Por qué tomarse el trabajo de convertir en biológico a lo no biológico si puedo matar a un ser biológico y convertir sus partes ya biológicas en las propias? Los bio-heterótrofos nacen para consumir a otros seres vivos matándolos o importunándolos “parasitismo”, pero los productores “quimio-litótrofos o foto-autótrofos” no se quedan pasmados esperando a ser eliminados. De este modo se entablan las relaciones depredador presa, que es uno de los ejes fundamentales de las relaciones ecológicas y que tienen un fuerte impacto sobre el modo en que los seres vivos digieren.

Los productores y en general todas las presas tienden a tener una estrategia r es decir reproductiva. Las plantas, así como las cianobacterias proliferan en masa, tanto que aun los heterótrofos que se alimentan de ellas no pueden eliminarlas a todas. Lo mismo sucede con cada escalón. A demás en cada nivel existe una pérdida de energía asegurando que los consumidores más grandes siempre estén en un menor número. Lo anterior implica que los procesos biológicos implican grandes pérdidas de energía para el sistema como un todo, la energía que recibe un productor como una planta se gasta y solo una fracción es aprovechada por un consumidor de primer orden. De hecho, mucha energía es desperdiciada durante la digestión. Cuando analicemos los modos en que los seres vivos digieren siempre deberemos tener en cuenta las relaciones depredador-presa en nuestras mentes.

 

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