Bien, una vez que tenemos la gran imagen de los arcosaurios (los tecodontos
de Heilmann) la posición bípeda de los primeros dinosaurios no es una sorpresa,
es de hecho la conclusión que comienza con Euparkeria. ¿Pero qué rayos
hace diferente a un marasuchus de un herrerasaurio? ¿Porque uno si es
dinosaurio y el otro no? Cuando para ser francos, a los ojos de cualquiera se
ven muy parecidos. El problema es que muchas de las características que
distinguen a los dinosaurios “sinapomorfias” son muy especializadas y nombrarlas
sería una pérdida de tiempo. Las características que nos interesan no son
definitorias de los dinosaurios pero aun así son importantes en lo que respecta
a los caracteres de las aves:
Eoraptor
Figura 6‑1. Eoraptor.
Por ejemplo, en Eoraptor (231.4 mda), uno de los primeros
dinosaurios que aparecen en el registro fósil posee 5 dedos, justo la
característica basal de los arcosaurios, pero al mismo tiempo, dos de ellos se
encuentran reducidos, y tres de ellos son funcionales, terminando en garras. Eoraptor
también es un fósil transicional en tres rutas, por uno, conecta las
características de los arcosaurios como tener 5 dedos en las manos (Sereno et
al 1994), y por otra conecta los terópodos y los saurópodos, es tan intermedio
que nadie hasta ahora ha podido clasificarlo o decir si esta más cercanamente
relacionado o a los terópodos o a los saurópodos (Apaldetti et al 2011). Sin
embargo el consenso de varios estudios parece colocarlo como uno de los
primeros terópodos, pero aun así en una posición tan primitiva que se confunde
con ejemplares de otros linajes (Sues, Nesbitt, Berman, &
Henrici, 2011). En cualquier
caso, la cosa es tan móvil que pueden irse acostumbrando a verlo como un
saurópodo basal o un terópodo basal y solo nuevos fósiles de la época podrán
arrojar más luz sobre este problema taxonómico
Herrerasaurio
Figura 6‑2. Herrerasaurus. Reconstrucción artística a la
iozquierda y reconstrucción de los huesos de la mano a la derecha. Los
dedos IV y V están reducidos hasta ser estructuras vestigiales (Burke & Feduccia,
1997)
El herrerasuario (228 mda) otro dinosaurio primitivo también posee esa
misma característica, 5 dedos con reducción de dos hasta la casi obsolescencia
(Sereno y Novas 1992; Sereno 1993). El Eoraptor también tiene una
mandíbula articulada como la de los terópodos. Esta tendencia es más marcada ya
en terópodos como Coelophysis con 4 dedos, tres funcionales y uno
remanente (Chatterjee 1998). Bien, ¿cuál es la característica importante en
este punto?, las manos, los dinosaurios no son importantes por su bipedalismo,
esa característica se desarrolló en los arcosaurios, los dinosaurios son
importantes porque muestran una clara reducción de dos de los dedos hasta
quedar solo con tres, la misma cantidad que en las aves (Chatterjee 1998).
Figura 6‑3. Coelophysis.
La evidencia paleontológica nos dice que los dedos que sobrevivieron tienen
las identidades I, II y III, lo cual ha disparado una guerra de flamas entre
los opositores y los proponentes de s grandes hipótesis del origen de las aves
(Chatterjee 1998). Bien, con lo anterior ya tenemos una gran pincelada os
principales grupos de arcosaurios, de hecho varios de ellos fueron los notables tecodontos de Heilmann (1926). Ha
llegado la hora de hacer una primera confrontación de las dos grandes
hipótesis. Ambas parten obviamente desde los arcosaurios, reptiles primitivos
con una marcada tendencia transición desde un estilo de vida cuadrúpedo (Euparkeria)
a un estilo de vida bípedo.
En cuanto a la hipótesis del origen arcosaurio se nos presenta el primer
problema, tenemos una enorme fisura en el registro fósil desde algún linaje de
arcosaurios basales como por ejemplo marasuchus con las primeras dino-aves del
registro fosil como anchiornis, es decir nos faltara ver un linaje paralelo a
los dinosaurios que mostrara una reducción de los dedos 4 y 5 al igual que los
dinosaurios, y que al igual que los dinosaurios desarrollara huesos huecos
junto con otras lindas características (coj coj plumas coj coj), que
convertirían a esta hipótesis en el caso más absurdo de evolución paralela o convergente en la
historia de la vida. Pero no hay nada…
Pero aún los linajes propuestos por paleontólogos que apoyan la hipotesis del origen arcosaurio, por ejemplo el Longisquama insignis (Jones et al 2000) presenta ciertos problemas (Reisz and Suez 2000).
Figura 6‑4. Longisquama insignis.
Tal vez el rasgo más sinapomórfico de las aves es la pluma, si logras
demostrar la existencia de plumas en un arcosaurio, definitivamente tendrías un
causo para el origen arcosario de las aves (aunque todavía tendrías que
encontrar el linaje que conectaría hipotéticamente a Longisquama y a
anchiornis) y aquí es donde entra longisquama, en su trabajo Alan Feduccia y
colaboradores (Jones et al 2000)
proponen que este fósil poseen una serie de estructuras integumentarias que son
muy probablemente plumas.
Sin embargo, esto choca con la opinión del experto en plumas Richard Prum
(2001) además de otros autores que ven las estructuras de la espalda de Longisquama como anatómicamente diferentes a una pluma ,
y piensan que son escamas modificadas en forma de cinta (Reisz and Suez 2000)
al estilo de la capa del cuello del lagarto de cuello de frilled. Ahora, ¿por
qué no puse esta pequeña discusión en una entrada a parte para Longisquama
dentro de los arcosaurios?, por una sencilla razón, actualmente se duda que el
bicho este sea un arcosaurio si quiera, estando más cercanamente emparentado a
los lagartos. Esta idea ha sido reforzada por un estudio cladístico algo más
reciente en el que de hecho se coloca a Longisquama fuera de los
arcosaurios (Senter 2004)
Ahora, si bien, a los proponentes
del origen arcosaurio se les dificulta su escenario, ya que no tienen ni plumas
paralelas a los dinosaurios, ni un arcosaurio con tres dedos paralelo a los
dinosaurios. Lo que sí tienen son buenas críticas, y la crítica más importante
para este punto de nuestro estudio es la identidad de los dedos de las manos de
los dinosauros y las aves. Sin embargo, esa es una discusión tan importante con
tanta bibliografía que la dejaremos para más tarde (Chatterjee 1998). Sn
embargo, en este punto y a falta del hipotético linaje paralelo a los
dinosaurios que proponen los autores que apoyan la idea de origen arcosaurio de
las aves, deberemos estudiar a los dinosaurios en más detalle. Hablo
específicamente de los parientes cercanos a coelophysis, los terópodos.
Otros terópodos basales
En cualquier caso, la fijación de los tres dedos funcionales parece ser
algo que se fijó rápido en la evolución de los dinosaurios, pues otras formas
derivadas pero no tan recientes ya la manifiestan claramente como es el caso de
Eodromaeus, en los que los dedos VI y V están tan reducidos que no se
pueden ver fácilmente en los modelos de su esqueleto articulado (Martinez et al., 2011).
Figura 6‑5. Eodremaeus murphi.
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